Esperando a Superman. El sistema educativo a prueba
Esperando a Superman
La sociedad actual marca una forma de actuación basada en la preparación y competencia cuyo resultado es la obtención de la excelencia en todos los ámbitos, ya sea laboral, deportivo e inclusive académico. Muestra de ello es la importancia que otorgan los diversos centros de estudios a los rankings, que no son otra cosa que una rigurosa clasificación de las universidades alrededor del mundo basada en distintos indicadores, tales como producción científica e impacto de las investigaciones, patentes, premios obtenidos, publicaciones, intercambio estudiantil, entre otros; siendo los rankings de educación superior más importantes el “QS World University Rankings” y el famoso “Academic Ranking of World Universities” más conocido como Ranking de Shangai elaborado por la Universidad Jiao Tong, el cual publicó sus resultados hace pocos días.
En el cual de las diez mejores universidades del mundo, ocho son estadounidenses y dos del Reino Unido, confirmándose a la Universidad de Harvard como la número uno, lo cual realmente no es una novedad, pero si nos lleva a un necesaria reflexión respecto a que la ciencia y la academia siguen haciéndose en inglés como lengua nativa, y si bien es cierto desde América Latina se ha mejorado en comparación a décadas pasadas, aún existe una deuda significativa en esta materia.
Algo que llama la atención es que no existe ninguna universidad iberoamericana entre las 100 mejores, y recién en el rango 101-150, aparece la Universidad de Sao Paulo y en el rango 151-200, la Universidad Autónoma de México y la Universidad de Buenos Aires. Mientras que en los siguientes rangos se sitúan 5 universidades brasileñas, 2 chilenas y 10 españolas.
Lastimosamente Ecuador no consta ni siquiera en el buscador de universidades por países del Ranking de Shangai. Lo cual nos hace pensar que en el plano iberoamericano pese a la crítica de algunos sectores, el compartir un mismo idioma y una historia similar hace que España siga siendo un destino importante para quien opte por estudios de posgrado, eso sí siempre y cuando sea en aquellas instituciones universitarias del más alto nivel y sobre todo que se reflejen en los rankings internacionales.
Una última reflexión es acerca de la excelencia en educación superior de Estados Unidos de América, el cual si bien es cierto encabeza los estándares, tiene un falencia en su sistema escolar público de dónde tan solo 3 de cada 100 estudiantes en distritos conflictivos podrán acceder a la Universidad, lo cual se suma al 47% de deserción escolar y niveles preocupantes en lectura y matemáticas en los exámenes internacionales, datos que son explicados en el documental “Waiting for Superman” (Esperando a Superman, 2010), del ganador del Oscar, Davis Guggenheim.
En el guión se culpa de estas deficiencias al “sistema” en el cual se encuentra atrapada la educación pública estadounidense, así como al manejo arbitrario de los sindicatos y al poder que estos tienen por ejemplo al impedir la evaluación de los maestros, concentrando su historia en la vida de cinco niños de Nueva York, Los Ángeles y Washington, que aspiran a ingresar en las mejores escuelas públicas, pero que al existir pocos cupos, estos son sorteados. El eje del documental se basa en que la buena educación no se gana con lotería o por la suerte, ni tampoco su solución la traerá Superman, sino al contrario debe salir de cada uno de los miembros de la sociedad que pueden hacer que el sistema educativo cambie. Sin duda reflexiones clave que pueden ser aplicadas a la realidad latinoamericana.
Lo publiqué en Diario El Mercurio (link pendiente) * Nota: Como no puede ser de otra manera les dejo el documental para que lo puedan disfrutar y valorar:
En español: http://www.teledocumentales.com/waiting-for-superman/