El jubilado Windows XP
Se trataba de la crónica de una muerte anunciada, pues ya desde el 2008 la multinacional informática, Microsoft, apostaba a que los computadores se actualicen con las nuevas versiones de su software, dejando de prestar asistencia y soporte a su clásica versión XP, misma que es usada aproximadamente por el 30% de usuarios a nivel mundial.
Sin embargo, ni las estadísticas fueron obstáculo para que la compañía de Bill Gates anuncie el “cierre definitivo” el pasado 8 de abril, con lo cual ha dejado de emitir actualizaciones del mencionado sistema operativo, por lo que si los usuarios siguen manteniéndolo en sus máquinas podrían verse expuestos a eventuales fallos de seguridad que se traducirían en virus de todo tipo.
Windows XP representó para toda una generación el sistema operativo “nativo” o por decirlo menos familiar en el que miles de personas aprendieron sus primeros conocimientos de informática, y fue tanta su importancia que en la actualidad muchos países mantienen el software instalado en un sinnúmero de computadores de instituciones educativas, así como en organismos públicos y privados; pero que desde la semana pasada éstos se han visto obligados a migrar a otros sistemas operativos del propio Microsoft, Windows 8, que requiere mayor capacidad o en su defecto probar con software libre como Ubuntu o Linux.
En la página oficial de Windows el mensaje es claro, XP se acabó y es necesario instalar un sistema operativo de nueva generación, los cuales por obvias razones requieren mayor capacidad y tecnología, por ello el proceso de cambio no sólo vendrá en el “software” sino también en el “hardware”, pues incluso se dan opciones para la compra de equipos en canales facilitados por la propia compañía.
Pese a ello, existen gobiernos como el del Reino Unido así como de Holanda que pagarán altas sumas de dinero al proveedor para mantener el soporte en los computadores de sus instituciones públicas mientras dure el proceso de migración total. En el caso ecuatoriano, puede ser la oportunidad para aplicar las disposiciones contenidas en la Ley Orgánica de Educación Superior que promueve la utilización de software libre (Art. 32).
Como es obvio esta columna no es redactada por un experto informático, sin embargo, me he permitido recopilar algunos consejos que hagan que nuestra despedida de XP sea lo menos traumática posible, para ello es necesario:
- a) instalar todas las actualizaciones del fabricante, así como los “parches” de los programas instalados en nuestro computador;
- b) elevar al máximo las alertas del anti virus;
- c) limitar la navegación por Internet, consejo devastador que termina convirtiendo nuestro computador en una simple máquina de escribir.
En mi opinión, con la jubilación de Windows XP se va un verdadero clásico de la informática, no sólo por haber sido el compañero por casi catorce años en el proceso de aprendizaje así como en el ámbito laboral, sino porque el mismo facilitó que millones de personas alrededor del mundo puedan a través de una interfaz amigable y con el conocido sistema de ventanas tener una mejor experiencia en el mundo de las TIC. Mas, es momento de adaptarse al cambio y el mejor consejo es renovarse o morir, pues continuar con XP en nuestros equipos nos vuelve vulnerables y nuestra valiosa información no puede ser expuesta de esa manera.
Lo publiqué en Diario El Mercurio